Viernes 19 de Enero de 2018

Dirigida por Majo Sharry

Llegará Ofelia a Casa de la Cultura

Es una coproducción del grupo de Teatro La Barraca, y Salem Group con las actuaciones de Ernesto Carenzo, Sofía Susan, María Beatriz Toia, Jorge Sharry y Matías Carranza, teniendo como asistente de dirección a Nicolás Cabrera y en la producción a Adriana Ninona.

En marzo, se podrá apreciar el estreno de una puesta en escena diferente, que se presentará durante todo el mes, en la sala mayor de la Casa de la Cultura, titulada “Ofelia. Morir, dormir, tal vez soñar”  adaptación libre de Hamlet de William Shakespeare, escrita y dirigida minuciosamente por María José Sharry.

El elenco está integrado por Ernesto Carenzo, Sofía Susan, María Beatriz Toia, Jorge Sharry y Matías Carranza, teniendo como asistente de dirección a Nicolás Cabrera y en la producción a Adriana Ninona. La música es de Juan Cruz Fernández y en otros rubros técnicos, están María Laura Pérez tejedor y VerónicaGonzález.

El espectáculo lleva la tragedia al mundo actual, en una clara lucha de poderes, respetando los lineamientos generales de la belleza poética, potenciando las emociones de cada personaje, volviendo vertiginosa, pasional, dulce,  y visceral esta versión totalmente moderna. Dónde cada personaje cumple un rol decisivo en la historia. 

Cabe destacar que existe en Ofelia, una mirada sobre la mujer, más acorde a los nuevos tiempos, absolutamente posicionada en un espacio de fortaleza, de poder. 

Shakespeare ha logrado mantener plena vigencia en la actualidad, por tratar temáticas universales, que implican lo más bello y lo más terrible del ser humano. 

De acuerdo al ensayista Carlos Martín Ruiz Sosa cuando analiza el tema shakesperiano de Hamlet dicen entre otras cosas:  “El duelo en Shakespeare es el retrato de la necesidad de construir un enemigo, de someter al hombre a los infortunios de la vida obligándolo a tomar las decisiones que han de regir sus destinos en los momentos menos esperados; y en todas las ocasiones estas decisiones se toman en base al poder, es decir, partiendo del poder que se tiene con miras al poder que se desea. Si Hamlet no hubiera deseado poder no habría batido en duelo con el Rey Fortimbras; si Claudio no hubiera deseado poder no habría envenenado a su hermano; si Gertrudis no hubiera deseado mantener su status,  no habría mantenido una relación con Claudio; si Hamlet hubiera agilizado su venganza no habría restablecido el orden necesario. 

“En cuanto al poder económico este es visible alrededor de la obra mediante los actos de los poderosos (entiéndase Hamlet o Claudio) quienes usufructúan su poder para lograr que los soldados, mensajeros, amigos, actores etc. Hagan lo que ellos deseen con afán de lograr la satisfacción de sus metas personales. Si bien es cierto que el poder es el verdadero motor de la sociedad humana y lo ha sido siempre y evidentemente lo será, es necesario mencionar que esto no puede ser considerado un defecto de la sociedad, ni ver al poder con un sentido peyorativo, es esta ambición al que distingue al hombre de las demás especies, la que lo ayuda a organizarse, a crear o destruir. El problema no radica en evitar el poder para buscar una supuesta mejoría personal sino en saber usarlo, en saber canalizarlo hacia un bienestar general. El hombre y el poder van estrechamente de la mano, solo hay que ubicar quien lleva a quien”  

 

Falta descubrir este Hamlet versionado con una estética moderna, versátil, viene actual, que juega con el suspenso, la pasión, el amor y la violencia, casi en simultáneo.