El lunes 11 de julio de 2005 a la noche los pergaminenses se asombraron por el trágico final de la joven Ivana Crespi, de 20 años, quien fue asesinada de un puntazo en el cuello, mientras circulaba con su novio en una moto por una calle de la villa San José.
A los jóvenes intentaron cortarle el paso unos sujetos que se apostaron en el medio de la calle para interrumpir la circulación del vehículo en el que se trasladaba la pareja. El conductor habría realizado una maniobra evasiva, pero no pudo evitar la agresión de uno de estos malvivientes que asestó una puñalada contra la chica que viajaba como acompañante. La herida en el cuello fue fatal y la sangre de la joven conmovió a la mayoría de los pergaminenses.
Icono de Pergamino
Tras este conmovedor hecho la imagen de Ivana Crespi inundó las vidrieras de casi todos los negocios en forma casi espontánea, banderas con su foto acompañaron los principales equipos de fútbol de nuestra ciudad.
Ivana es un ícono de Pergamino, la mayoría de los vecinos se identifican con esa cara angelical porque el golpe fue para todos los vecinos que descubrieron la ciudad oculta de algunos barrios marginales. Conocieron la ley de la selva de algunos sectores, donde es imposible transitar en determinados horarios porque hay pandillas de sujetos marginales que se movilizan armados y no dudan de intimidar a motociclistas, transeúntes, repartidores o automovilistas.
Fallo unánime
En un fallo unánime los tres integrantes de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal el viernes 23 de abril de 2010 condenaron a ocho años de prisión a los dos jóvenes involucrados en el crimen de Ivana Crespi ocurrido en julio de 2005 en nuestra ciudad.
Los jueces Mónica Guridi, Martín Morales y Guillermo Burrone condenaron a los dos jóvenes a ocho años de prisión porque los encontraron culpables del delito de homicidio en ocasión de robo. La secretaría de la Cámara Penal tuvo a su cargo la lectura del veredicto condenatorio que comenzó minutos antes del mediodía y concluyó a las dos de la tarde.
En la sala de audiencias se encontraban un grupo reducido de familiares de Ivana y de los dos acusados y en los pasillos y en la vereda de Tribunales estaban los vecinos, amigos y allegados a la familia Crespi con banderas, pancartas y remeras pidiendo Justicia. Este acompañamiento de la gente estuvo presente durante todas las jornadas de audiencia por el juicio oral.
Los camaristas pudieron acreditar que el 11 de julio de 2005, entre las 20:30 y la 21:00, en circunstancias en que Ivana Crespi y su novio circulaban por calle Pico cerca de su intersección con calle H (ex calle G) a bordo de una motocicleta marca Honda Biz, los imputados, que se encontraban junto a otros jóvenes en la esquina de Pico y Barbazán, abandonaron el grupo y, con la finalidad de sustraer el rodado, se dirigieron al encuentro de la pareja cerrándoles el paso, el conductor de la motocicleta subió a la vereda, en un intento por evadir a los atacantes, oportunidad en la que uno de ellos le aplicó un golpe con un arma punzocortante, que impactó en la base anterolateral supraclavicular derecha, por detrás del esternón de Ivana, seccionando el paquete vascular del cuello y cúpula pulmonar, provocándole un paro cardiorrespiratorio traumático con shock hipovolémico, que le ocasionó la muerte alrededor de las 21:30.
El hecho encuentra debido respaldo probatorio en la declaración del novio de la víctima, que expresó en la audiencia que ingresaron al barrio por calle Pico, se entrevistaron con el dueño del auto que había sido publicado para la venta, donde permanecieron unos 20 o 30 minutos y con el que quedaron en reencontrarse al día siguiente. Cuando se retiraron, doblaron por Pico, donde observó a dos chicos que caminaban hacia ellos en sentido contrario, los cuales les cerraron el paso, por lo que el conductor subió a la vereda para esquivarlos. Además de la descripción de la estatura y de la vestimenta de los atacantes; el por entonces novio de Ivana, manifestó que uno de ellos le propinó un puñetazo y fue en ese momento, supone, cuando le produjeron el corte. Posteriormente siguieron su trayecto por calle Siria e Ivana le dijo que le habían pegado y le pidió que la lleve al Hospital, en ese momento el conductor del rodado sintió que la joven se apoyaba sobre su espalda, por lo que solicitó auxilio en un comercio, ubicado en Siria y Paraguay, donde se percataron de la herida y llamaron a una ambulancia que la trasladó al Hospital.
Un testigo dijo en el estrado que ese día se encontraba con los dos imputados y sabían “que había pasado una moto con un chico y una chica para comprar un auto” y que “iban a ver si le sacaban la plata y la moto”. También observó que uno de ellos manipulaba un cuchillo tipo Tramontina con mango de madera. Minutos más tarde vio como ambos se dirigían hacia el lugar donde ocurrió el hecho.
Los jueces computaron como agravante la nocturnidad que le dio al hecho un contexto de mayor impunidad aprovechado por los encartados y el daño causado.
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