Miercoles 23 de Octubre de 2024

Una visión artística inspirada desde los cimientos

¿Qué es de la vida de Cuni Flores?

Con influencias de su padre, él ingresó de a poco al mundo de la arquitectura; desde una foto a tener la posibilidad de viajar y conocer los monumentos arquitectónicos más destacados del planeta, este momento durante su adolescencia fue el punto de partida que trascendería a lo que es hoy en su presente.

 

En esta entrevista, Cuni nos cuenta más acerca de su trabajo y de cómo lo disfruta. Como también sus motivaciones, referentes, de cómo espera el futuro y su punto de vista de lo que hace falta a la ciudad y de cómo podría embellecerse para que todos los vecinos de Pergamino conecten con la ciudad.

¿Cómo es tu presente y qué destacas de él?

En este momento de mi vida siento que estoy en una etapa de cosecha. He sembrado mucho a lo largo de los años y ahora disfruto mucho de los frutos de ese esfuerzo. 

A mis 55 años, me he vuelto más reflexivo y comprometido con el presente. He decidido que en esta etapa solo quiero hacer lo que realmente me gusta y me brinda placer, que se resume en lo esencial: mi familia, amigos, mascotas, la arquitectura y algunos viajes que he podido disfrutar. 

Por otra parte, laboralmente, llevo 25 años trabajando con mi socio y amigo, Javier Jordán, que junto con Camila Alesso, fundamos Estudio Pampas (@estudiopampas). Hemos experimentado un recambio generacional que ha traído nuevas ideas y energías, lo cual ha sido muy enriquecedor para nuestro trabajo.

¿Cuáles fueron tus motivaciones para estudiar y dedicarte a la arquitectura?

Soy hijo de arquitecto y mi viejo, el Negro Flores, me motivó siempre para seguir sus pasos y así fue que hice mi propio camino. 

Además, tuve grandes maestros en la UBA y viajé mucho motivado por la arquitectura y una gran dosis de curiosidad. Antes de empezar la facultad, papá me llevo a Grecia, Italia, Francia, Suiza y España a ver arquitectura y su historia. Ese viaje fue el mejor augurio de lo que vino después.

¿Cómo fue tu evolución profesional?

Recuerdo con orgullo que, cuando me recibí, participé como dibujante en la finalización de la obra de la Biblioteca Nacional, un proyecto fascinante de Clorindo Testa. 

A fines de los 90, hice mi primera casa en Pergamino, un proyecto muy significativo y determinante para mi futuro laboral. Desde entonces, mi fuerte han sido las viviendas unifamiliares en Buenos Aires, Pergamino, Venado Tuerto, San Antonio de Areco, Salto, Rosario y pueblos aledaños. 

Otro desafío profesional que tuve fue el diagnóstico y propuesta del área central de nuestra ciudad, incluyendo la intervención de la Avenida de Mayo. Nuestro objetivo era que Pergamino se convirtiera en una ciudad jardín, un espacio que fomente la convivencia y la conexión con la naturaleza. Ojalá que pueda ver concretarse este proyecto algún día ya que tenemos el privilegio de vivir en la región más fértil de Argentina.

¿Qué crees que fue lo más importante que aprendiste de tu profesión a lo largo de tu trayectoria?

Disfruto mucho de los vínculos que se generan en el trabajo y del trabajo en equipo. Dar respuesta a las expectativas y sueños de nuestros clientes es una parte fundamental de lo que hago y es muy gratificante poder contribuir a que sus visiones se hagan realidad.

¿Qué objetivos tenés a futuro?

En este momento, no tengo objetivos definidos; simplemente deseo que la vida me siga sorprendiendo con nuevos desafíos. Estoy en un momento donde busco la calidad de mis experiencias y el disfrute de lo que realmente importa.