Miercoles 29 de Enero de 2025

Por Marcelo Miro

¡Es el mercado estúpido!

El mercado es implacable, aún contra sus mejores impulsores en la historia los norteamericanos, que ahora de la mano del presidente Trump, parecen querer controlar con palabras, nacionalismo y aranceles sus propios desequilibrios económicos.

 

Bastó una sola empresa empresa China para poner en jaque todo el andamiaje de insultos, prepotencia y payasadas del recién “reasumido” presidente Trump y sus amigos y recordarles que el capital es cobarde, no tiene banderas y le sobra olfato.

La reciente irrupción de DeepSeek pone al descubierto un problema profundo para los oligarcas tecnológicos, las dificultades para ingresar en la industria de chips de Inteligencia Artificial IA, son menos sólidas de lo que se pensaba. 

Un competidor chino, DeepSeek, ha demostrado que es posible innovar con muchos menores costos y mayor accesibilidad, poniendo en crisis a las tecnológicas estadounidenses. Nvidia, que recientemente era la empresa más valiosa del mundo, ahora se encuentra relegada al tercer lugar, detrás de Apple y Microsoft. Su cotización por acción cayó ayer a 118 dólares.

DeepSeek representa una amenaza estratégica: al ofrecer una IA más barata y eficiente, reduce la necesidad de chips avanzados, lo que podría afectar las ventas de Nvidia y otros proveedores de hardware norteamericanos, además no solo desarrolla IA, sino que lo hace con un enfoque innovador: código abierto, bajos costos y alta eficiencia. 

Este nuevo sistema podría terminar con la necesidad de depender de hardware tan costoso como el que ofrece Nvidia, generando incertidumbre entre los inversionistas. El impacto no es solo económico es también geopolítico, Nvidia es un pilar de la infraestructura tecnológica estadounidense, y su caída expone vulnerabilidades frente al avance de China como líder en innovación tecnológica.

Esto pone en tela de juicio el proyecto del gobierno de Trump “Stargate", que ha anunciado en acuerdo con OpenAI, Oracle, SoftBank y MGX, destinará 500.000 millones de dólares a la infraestructura de IA para mantener su competitividad desplegando una red de centros de datos en todo el país.

La respuestas de los inversores ha sido clara frente a un modelo como el de DeepSeek, la caída de Nvidia nos muestra que ni las palabras de Trump ni sus nuevos amigos los oligarcas  tecnológicos, ahora protegidos por el estado norteamericano, son inmunes a la disrupción tecnológica de un nuevo modelo que amenaza los costos y la eficiencia haciendo tambalear a todo el mercado.

En estos días Nvidia no solo perdió valor; su posición estratégica como proveedor de chips para la IA de EE.UU. está en juego, el mercado se está ajustando y estamos viendo el inicio de un cambio profundo en el dominio tecnológico global.

Nvidia acaba de registrar la mayor pérdida de valor de mercado en un solo día: más de 500.000 millones de dólares, no solo es un gigante tecnológico, sino también el principal proveedor de chips para las grandes empresas estadounidenses que lideran la inteligencia artificial, como Microsoft, Meta y Google, afectando directamente a toda la infraestructura tecnológica de EE.UU.

El modelo de negocio de Nvidia se basa en vender chips de alto rendimiento, esenciales para entrenar y operar modelos de IA avanzados. Pero la startup china DeepSeek ha cambiado las reglas del juego, ofreciendo una alternativa más accesible y barata.

Las acciones de Nvidia caen a esta hora casi un 17%, reduciendo su cotización a niveles no vistos en meses y el impacto se extiende a las empresas tecnológicas que dependen de sus chips.

Microsoft, que utiliza chips Nvidia para su infraestructura de IA, también perdió valor bursátil. El Nasdaq cae un 3.25% en total, y el sector tecnológico perdió 1,5 billones de dólares en un solo día. Un golpe al corazón de las tecnológicas.

Esta respuesta de una sola startap China ha puesto en duda toda la propuesta de la mayor inversión estatal de la historia de las tecnologías, el “Project Stargate” que sacude a Silicon Valley en la batalla por conquistar la IA en el duelo entre EEUU y China.