Miercoles 16 de Abril de 2025

De Rojas a la celda: Matías Tissera, la caída inesperada del goleador de Huracán

Lo que parecía el relanzamiento de su carrera profesional terminó en un escándalo que sacude al fútbol argentino.

 Matías Tissera, delantero de Huracán y oriundo de Rojas, provincia de Buenos Aires, está detenido en Córdoba desde hace varios días, acusado de tentativa de extorsión en una causa que involucra a un joven empresario dedicado a la venta de casas prefabricadas.

El caso salió a la luz luego de que allegados al jugador confirmaran que la familia no puede verlo y que el propio Tissera habría pedido no recibir visitas. El hermetismo es absoluto, pero las versiones extraoficiales indican que la detención se produjo tras una serie de intercambios entre el futbolista y el denunciante, quien asegura haber recibido presiones y amenazas vinculadas a un negocio frustrado.

El principio del fin, según fuentes cercanas a la investigación, habría ocurrido en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Tissera estaba a punto de embarcar rumbo a Brasil para enfrentar al Corinthians en un partido por la Copa Sudamericana, cuando fue demorado por la Policía Aeroportuaria. Las autoridades ya contaban con una orden judicial que impedía su salida del país. El jugador nunca llegó a subirse al avión y quedó bajo custodia en el mismo aeropuerto, siendo trasladado posteriormente a Córdoba, donde hoy se encuentra detenido.

La noticia cayó como un baldazo de agua fría en Parque Patricios y también en Rojas, donde la figura de Tissera era símbolo de esfuerzo y progreso. “Nadie lo puede creer. Estaba en la mejor etapa de su carrera y ahora está metido en algo muy turbio”, comentó un vecino de su ciudad natal. El silencio en su entorno es total: ni familiares ni el club han emitido comunicados, mientras la causa sigue su curso.

El denunciante, un joven empresario de la construcción, habría entregado capturas de mensajes, audios y grabaciones que forman parte de las pruebas presentadas ante la Justicia. La fiscalía cordobesa avanza con cautela, pero con firmeza.

Por ahora, Tissera continúa detenido. Sin fútbol, sin familia cerca y con su futuro profesional completamente en pausa, el delantero atraviesa el momento más oscuro de su vida. Lo que empezó como un viaje internacional para disputar un partido clave, terminó en una celda, con acusaciones graves y un nombre que, al menos por ahora, queda manchado.