Viernes 30 de Mayo de 2025

Ni en la iglesia se salvan: le robaron la batería y después las ruedas del auto

Una mujer vivió una verdadera pesadilla con su auto tras estacionarlo frente a la Iglesia San Cayetano, en la esquina de Falucho y Florida. En cuestión de horas, su vehículo fue desvalijado por delincuentes que actuaron con total impunidad, sin testigos, sin cámaras y sin dejar rastro.

 

Todo comenzó el miércoles por la noche, alrededor de las 21:30, cuando la mujer, de 43 años, dejó su Ford Fiesta estacionado sobre la entrada de la iglesia. Una hora más tarde, se encontró con la desagradable sorpresa: la batería había desaparecido. Sin forma de encender el auto, decidió moverlo al patio de la parroquia para resguardarlo… pero eso no fue suficiente.

A la mañana siguiente, el caso dio un giro insólito y aún más indignante. A las 7:00, una colaboradora del espacio religioso, la llamó para informarle que, al salir al patio, se encontró con una escena propia de una película de terror urbano: el auto ahora estaba sin las dos ruedas traseras.

Los ladrones actuaron dos veces, con horas de diferencia, y se llevaron todo lo que pudieron. Lo más alarmante: no hay cámaras de seguridad en la zona ni testigos que puedan aportar datos. El caso fue caratulado como robo y quedó en manos de la UFI N° 6, que ya inició una investigación.

El hecho generó indignación y sorpresa entre los vecinos y fieles de la parroquia. “Ya ni en la puerta de la iglesia estamos seguros”, comentaban algunos, con bronca. Mientras tanto, la víctima debe lidiar no solo con el daño económico, sino también con la impotencia de sentirse desprotegida incluso en un lugar sagrado.