La mañana del miércoles dejó dos hechos delictivos que generaron preocupación en la zona oeste de la ciudad. El primero ocurrió en el Jardín de Infantes N° 926 ubicado en calle Guiraldes al 2000, donde desconocidos ingresaron tras provocar daños en una ventana con vista al patio. Del interior se llevaron alimentos destinados a la institución -bidones de aceite, maples de huevos, leche, yogures, condimentos y hormas de queso- además de materiales escolares y una mesa de estructura de aluminio y tapa de melanina.
Tras la denuncia, intervinieron la Fiscalía y Policía Científica, mientras que personal del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la Comisaría Primera inició tareas investigativas. El análisis de cámaras y un modus operandi repetido permitieron solicitar una orden de allanamiento para el domicilio del principal sospechoso. La medida se concretó cerca de las 10:30 y arrojó resultado positivo, recuperándose parte de los elementos robados y vinculando al individuo con otros episodios recientes. La causa fue recaratulada como “Robo agravado por efracción”, y el acusado quedó alojado a disposición judicial.
Horas más tarde, se reportó un nuevo robo en una vivienda ubicada a pocas cuadras del primer hecho. En esta oportunidad, los delincuentes aprovecharon la ausencia de los moradores para forzar una abertura trasera e ingresar al domicilio. Sustrajeron electrodomésticos, herramientas y prendas de vestir, y escaparon sin ser vistos. Vecinos alertaron a la Policía tras advertir el daño en el acceso.
El GTO analiza si este episodio guarda relación con el caso del jardín, ya que presenta características similares. Se revisan cámaras de seguridad de la cuadra y se trabaja para determinar si se trata del mismo autor o de un segundo delincuente que actúa bajo el mismo patrón.
Ambos hechos siguen en investigación y la Fiscalía aguarda nuevos informes policiales.
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