A seis días de que se den a conocer los nombres de los candidatos a diputados provinciales y concejales para las elecciones del 7 de septiembre de 2025, la figura del intendente Javier Martínez se encuentra en una encrucijada política. Su decisión sobre a qué grupo pertenecer, si mantener su alianza con La Libertad Avanza del PRO, que ha sido su hogar político desde el inicio de su carrera, o si optar por el nuevo partido regional impulsado por los hermanos Passaglia( HECHOS ) , se torna cada vez más crítica.
Martínez ha transitado casi diez años al frente de la intendencia, consolidándose como un líder en un contexto electoral complejo. Su llegada al poder se produjo en 2015, cuando ganó las elecciones en una PASO frente al ex intendente Héctor María 'Cachi' Gutiérrez. Su reelección en 2019 se dio en un escenario donde Alberto Fernández y Axel Kicillof se alzaban como presidente y gobernador de la provincia de Buenos Aires, respectivamente, ambos por el frente peronista. En 2023, Javier Martínez se impuso nuevamente como el referente del PRO a La Libertad Avanza, inaugurando su mandato con un bastón que denota en la persona que lo porta autoridad o mandato sobre el grupo
El dilema para Martínez se complica aún más ante la unificación del peronismo, que se presentará con una sola lista en estas elecciones, lo que podría consolidar su fuerza electoral y dificultar el panorama para el oficialismo. A esto se suma la aparición de una tercera vía que promete alterar el escenario político en Pergamino. Este nuevo factor eleva la presión sobre el intendente, quien debe sopesar cuidadosamente sus opciones y diseñar una estrategia que le permita mantenerse en el juego.
La relación con sus socios dentro de La Libertad Avanza está en un punto tenso. Las diferencias y oposiciones en el concejo deliberante han hecho que sus propuestas enfrenten constantes bloqueos, complicando una alianza productiva.
En este contexto, la diputada Bustos se perfila como una figura clave. Se espera su reelección, y su éxito dependerá en gran medida de uno de los mejores operadores políticos del país, que puede facilitar su posicionamiento y el de Martínez en las elecciones.
A medida que se acerca la fecha decisiva, la presión para que Martínez tome una resolución es palpable. Mantener el bastón de mando en alto no es solo un símbolo de autoridad, sino de su compromiso con Pergamino y sus ciudadanos. La comunidad observa ansiosamente qué rumbo tomará.
Los próximos días serán cruciales para definir no solo su camino, sino también el futuro de Pergamino en el horizonte electoral. ¿Elegirá Martínez la continuidad de su legado con una nueva estrategia o se adentrará en un terreno desconocido? La respuesta a esta pregunta marcará un nuevo capítulo en la historia política de la ciudad y determinará el destino de aquellos que buscan un nuevo período de crecimiento y estabilidad. La unificación del peronismo y el surgimiento de una tercera vía añaden capas de incertidumbre a una elección que promete ser más disputada que nunca.