Onilda Castellini, vecina del barrio centro, hizo llegar su reclamo a la redacción de PRIMERA PLANA por un edificio en construcción abandonado hace años sobre calle Azcuénaga al 500, lindero a su vivienda.
Según relata, la estructura se ha transformado en refugio de palomas, estorninos y roedores, además de acumular basura que algunos vecinos arrojan desde la calle. “Tengo plumas hasta en el baño y en el dormitorio. Me taparon una cañería. Durante una tormenta aparecieron pichones muertos en mi patio. Es un desastre”, contó.
También advirtió que “los estorninos te manchan la ropa y los excrementos parecen sangre”, lo que genera un grave impacto sobre su vida cotidiana.
Pese a la magnitud del problema, Castellini lamentó que ningún otro residente haya presentado denuncias. “¿Hasta cuándo? Dicen que no lo van a terminar. ¿Qué pasa si llega a haber un derrumbe?”, se preguntó con preocupación.
Una joven de 24 años, ...
Un violento episodio tuvo ...
Una vecina de Pergamino, de ...
Un intento de robo se produjo ...
Copyright © 2025 El Tiempo de Pergamino