Casi dos siglos después, Pergamino es escenario de un caso que, salvando distancias históricas, evoca inevitablemente aquella trama: una mujer y un cura envueltos en una relación sentimental secreta, atravesada por la violencia y un trasfondo inesperado que estremece.
Sabrina Russo, enfermera de 46 años, conoció a un párroco de la zona sur de la ciudad en marzo pasado, buscando contención espiritual por la enfermedad de su madre. El vínculo, que comenzó en un marco religioso, se transformó en junio en una relación sentimental. “Él me decía que se había enamorado, que se quería casar conmigo y formar una familia”, relató la mujer. El sacerdote, de 53 años, incluso llegó a tener las llaves de su casa.
Sin embargo, lo que empezó como una promesa de amor terminó en un infierno de hostigamiento y violencia. “Comenzó con celos, gritos, control obsesivo de mi teléfono, persecución, maltrato psicológico y físico. No era la persona que yo había conocido”, contó Russo a EL TIEMPO. Con miedo, decidió denunciarlo en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
La Justicia actuó de inmediato. En un allanamiento en la casa parroquial del barrio Santa Julia, donde vivía el sacerdote, se secuestraron dos pistolas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 22 y 196 municiones. El hallazgo de un verdadero arsenal profundizó el escándalo y motivó una causa por “tenencia ilegal de arma de guerra”.
Mientras tanto, la víctima se encuentra bajo custodia y contención psicológica. “Ni yo ni ninguna mujer debe sufrir estas situaciones. Hablar es necesario para que no quede nada oculto”, subrayó.
El caso avanza en dos carriles. Por un lado, la investigación judicial en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 4 de Pergamino. Por el otro, un proceso administrativo penal canónico iniciado por el Obispado de San Nicolás y elevado al Vaticano, que deberá definir el futuro del sacerdote.
La historia vuelve a poner sobre la mesa el poder de la Iglesia, los vínculos prohibidos y las mujeres que se animan a alzar la voz. Como en Camila, se trata de un amor clandestino atravesado por desigualdades y silencios. Pero a diferencia de aquella joven del siglo XIX, Sabrina Russo eligió hablar, denunciar y exponer lo ocurrido. En tiempos de lucha contra la violencia de género, su decisión marca un contraste con aquella tragedia: aquí la voz de la mujer se convierte en el centro de la historia.
En la tarde del domingo, ...
Durante este viernes y ...
La DDI Pergamino logró ...
En un violento episodio que ...
Copyright © 2025 El Tiempo de Pergamino