Miercoles 20 de Noviembre de 2024

Pergamino, ¿una ciudad poco amigable para las personas con discapacidad?

La falta de infraestructura adecuada en los cruces peatonales es una constante. 

 Son muy pocos los que  cuentan con señalización sonora para no videntes, y las veredas suelen ser un obstáculo más que un camino seguro: muchas no tienen rampas, y las que existen suelen estar bloqueadas por vehículos, incluso de los mismos inspectores municipales. La cantidad de bares y comercios que ocupan la vereda, también son un obstáculo.

“Mi hijo usa silla de ruedas, y es una lucha diaria salir a la calle. Las rampas están siempre ocupadas o directamente no existen. Hace unas semanas, un auto de los inspectores municipales estaba estacionado en una bajada; cuando les reclamé, se burlaron”, comparte Sandra, madre de un adolescente con discapacidad motriz.

Comercios y espacios públicos

Los locales comerciales tampoco cumplen con los requisitos mínimos de accesibilidad. Las rampas y baños adaptados son inexistentes en la mayoría de ellos, una realidad que debería ser fiscalizada por el municipio. Sin embargo, los controles parecen ser laxos o inexistentes.

“Trabajo en un comercio y cada vez que entra una persona con discapacidad, siento vergüenza. No hay rampas, y el espacio es reducido para quienes usan sillas de ruedas. Los dueños no hacen nada porque saben que nadie inspecciona de verdad”, comenta Matías, empleado de un negocio céntrico.

Edificios municipales: ¿sin ejemplo?

Sorprendentemente, ni siquiera los edificios públicos cumplen con la normativa. Esto evidencia una falta de compromiso desde el propio gobierno local, que debería ser el principal garante de los derechos de las personas con discapacidad.

“Hace dos años pedí una reunión con el intendente para hablar de estas falencias. Nunca me recibió. El acceso al edificio municipal es un desafío, y cuando lográs entrar, te encontrás con más barreras. Es indignante ver la indiferencia”, denunció Mariana, quien tiene una discapacidad motriz desde hace varios años producto de un accidente en moto. Ahora, al igual que muchos en su misma condición, espera ser escuchada y que la ciudad se vuelva un lugar mas amigable para las personas con discapacidad.