El aprendizaje como símbolo en una persona multifacética.
En esta ocasión, en entrevista con Juan Carlos, nos encontramos con una persona inquieta, soñadora y con un objetivo que tiene muy presente: descubrir nuevos rumbos.
En esos diversos caminos que él optó tomar, podemos darnos cuenta que el arte es su principal amor, como también el explorar y poner empeño a sus labores, logró que haya experimentado yoga y locución, con el fin de enriquecerse.
La música, el teatro y los medios de comunicación son su principal tridente y a continuación podrán conocer más de sus diferentes experiencias en esos lugares en los que logró dejar una huella en el consciente colectivo.
¿Cómo es tu presente y qué destacas de él?
Actualmente, mi vida está muy enfocada en la música y en la radio. Además, tengo una conexión muy fuerte con mi familia, especialmente con mi hija y mis dos nietos, que son mi sol.
Profesionalmente, sigo con proyectos, entre ellos un canal de YouTube que aún está en proceso. La tecnología siempre ha sido parte de mi vida y me gusta seguir investigando y explorando nuevas formas de trabajo, como también aprender y crecer. A pesar de algunas limitaciones económicas, como todo el mundo, mi presente es feliz, motivado y diferente al que imaginaba cuando era joven.
¿Cómo empezó tu carrera en la radio y en el teatro?
En la radio comencé mi carrera, heredado de mi padre que siempre fue autogestivo.
En los ‘80, montamos una radio por cable en Conesa y también estuve en varias emisoras, por lo que empecé a estudiar locución e interesarme por la técnica.
Por otra parte, mi ingreso en el teatro fue casual, cuando Miguel Muti, actor y director, me visitó y me invitó a ensayar. Luego, estudié con diferentes actores y descubrí aspectos más profundos de la actuación.
Durante 20 años, le enseñé teatro a jóvenes en Bellas Artes y realizamos muchas obras importantes. Además, formé un grupo profesional de teatro independiente llamado “Nuevo Teatro”, el cual tuvo éxito con obras como “Te jubilaste, soñaste” y “La Forestal”.
¿Cómo fue tu evolución profesional?
Todo fue un proceso multifacético, con afán de aprender y aplicar nuevas técnicas. En los 80, comencé con actuación, expresión corporal y dirección a la vez. Por otro lado, hacía radio y televisión en el noticiero de Cablevisión. Además, hice un curso de cine en UBA 21 y, con mis alumnos de Bellas Artes, creamos el primer largometraje en Pergamino: “El Salvador”, donde pusimos alma, corazón y vida con mis alumnos, actores y actrices, en el que estaban Oscar Isa, Elsa Castellano y Eugenio Junípero.
En cuanto a la música, siempre tuve contacto con ella, donde el piano siempre me acompañó, pero luego de dejar el teatro decidí enfocarme en dicho instrumento en el conservatorio, algo que me da mucha felicidad y donde aprendo de todos mis compañeros.
En lo radial, creé Radio Show y el diseño fue otro camino que tomé cuando hice el básico de profesorado de artes visuales y un taller privado de diseño gráfico, por lo que pude hacer mis propios afiches, materiales visuales y las tarjetas de cumpleaños de mis nietos. Mi vida es arte.
¿Cómo fueron tus comienzos en los medios?
Desde pequeño, mi casa estuvo rodeada de equipos de sonido, micrófonos y grabadores, gracias a mi padre, que era músico y tenía su propia orquesta. Siempre me interesó la tecnología, el cine y crecí escuchando mucha radio, a la que estaba muy conectado. A los 11 o 12 años, mi padre me presentó el estudio de Radio Mon, lo que me permitió adentrarme en este ambiente. Comencé experimentalmente en Radio Más, pero en Conesa, con la radio que pusimos con mi padre en ese tiempo, pude hacer radioteatros y grabaciones audiovisuales. En este contexto conocí al padre Mingo Pisoni, un comunicador social que me enseñó mucho sobre producción audiovisual. Juntos grabamos un pesebre viviente que luego se transmitió en Canal 4, donde también trabajé en un programa llamado Cartelera, que cubría la cultura local de Pergamino.
¿Considera que cumplió todos sus objetivos?
Vivir de lo que se, ser autogestivo y que lo que haga siempre tenga un contenido interesante, fueron objetivos cumplidos en mi vida, para ello siempre formándome aún más.
Hoy en día, con el acceso de internet, puedo investigar, leer y aprender por tutoriales, por lo que sigo ampliando conocimientos en diversas áreas.
Aun así, no doy por terminada ninguna etapa y siempre quiero aprender más. Entre mis objetivos a futuro están: aprender nuevos idiomas, como árabe, japonés y chino, por ejemplo.
Por otra parte, me he replanteado prioridades luego de una etapa difícil de salud, pero que también me dio impulso para descubrir nuevas cosas. En resumen, no creo que los objetivos se cumplan totalmente, siempre hay algo más para aprender y hacer. Mi vida todavía está en marcha.
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