La noche del miércoles en Pergamino estuvo marcada por un episodio inquietante que dejó más preguntas que respuestas. Un joven, cuyas circunstancias son aún inciertas, ingresó por sus propios medios al Hospital Interzonal “San José” con una herida de arma de fuego en el muslo izquierdo, acompañado de sus padres, quienes afirmaron desconocer cómo había ocurrido el disparo.
Según informaron fuentes policiales, el joven fue identificado y rápidamente llevado a la guardia, donde recibió atención médica inmediata. Afortunadamente, el diagnóstico fue alentador: la herida no comprometía órganos vitales y su vida no corría peligro. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado.
Horas más tarde, un oficial de policía se presentó en el hospital con la intención de tomarle declaración al herido. Según el acta policial, el joven manifestó su negativa a la intervención tanto policial como judicial, negándose a ofrecer detalles sobre el incidente. Tras firmar la documentación correspondiente, se retiró del hospital por su propio pie, lo que dejó a las autoridades con más interrogantes.
La Unidad Fiscal de Instrucción N° 5 ha decidido caratular el hecho como “averiguación de ilícito” e intervenir al Grupo Táctico Operativo para que inicie las diligencias pertinentes. A pesar del silencio del joven, la investigación continuará mediante labores de inteligencia y la búsqueda de pruebas que permitan esclarecer las circunstancias en las cuales recibió el disparo.
Los vecinos de la zona donde reside el joven herido manifestaron no haber escuchado detonaciones ni disturbios previos, alimentando así el misterio que rodea el caso. La fiscalía, en su afán por esclarecer los hechos, no descarta ninguna hipótesis, que va desde un posible ajuste de cuentas hasta un accidente doméstico. Por el momento, la situación permanece bajo investigación.
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