En el barrio Procrear, la situación ha alcanzado un punto crítico para sus habitantes. Los vecinos han levantado la voz ante una serie de problemas que afectan su calidad de vida y la seguridad en la zona.
Entre las principales preocupaciones se encuentran los pozos en las calles, el crecimiento descontrolado de pastos y la presencia de caballos sueltos.
Los pozos en las calles del barrio no solo dificultan la circulación vehicular, sino que también representan un riesgo significativo para los transeúntes.
"Es un peligro constante. Los autos deben maniobrar bruscamente para evitar los pozos, lo que puede causar accidentes", comentó una vecina preocupada.
A esto se suma el deterioro progresivo del pavimento, que empeora con cada lluvia. El crecimiento desmesurado de los pastos es otro problema que afecta a los residentes. Los espacios verdes que deberían ser un lugar de esparcimiento y disfrute, se han convertido en terrenos abandonados y peligrosos.
Además la presencia de caballos sueltos en las calles añade otra capa de inseguridad. "Estos animales, que deambulan libremente por el barrio, pueden
causar accidentes de tránsito y daños a las propiedades. Es muy común ver a los caballos caminando por las calles, incluso cerca de las escuelas. Es un
peligro para todos, especialmente para los niños", indicó otro vecino.
En un intento por resolver estas problemáticas, los vecinos del Barrio Procrear se organizaron y recolectaron firmas para solicitar la pavimentación de las calles. Sin embargo, hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta por parte del gobierno municipal. "Nos sentimos ignorados y desamparados. Hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para ser escuchados, pero las autoridades no nos prestan atención".
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